sábado, 11 de junio de 2011

Jottin: PLD y PRD



Jottin: PLD y PRD

Maurice Duverger

El 27-8-2007, el Dr. Jottin Cury, escribió en este LD un artículo intitulado “Es necesario que todo cambie para que todo continúe igual”, en que enjuicia severamente el rumbo tomado por el PLD y el PRD. Del PLD dice -aunque no estoy de acuerdo-, que no es un partido de cuadros y se basa en el politólogo francés Maurice Duverger. Lo cita: “Los partidos de cuadro descansan esencialmente en la cuota que pagan sus miembros”, e interpretando al mismo autor afirma que “las preocupaciones básicas de esta clase de partidos es la de sembrar en la conciencia de sus electores y simpatizantes que el sostén y dirigencia de su propia agrupación política a quienes financian sus gastos”. El brillante jurista se hace la pregunta de que si el PLD lo es, y responde a seguidas que a juzgar por lo que enseñan los textos nunca lo ha sido, aunque algunos de sus dirigentes lo hayan creído ignorancia, que no pudo ser por la “pobreza endémica”, y que los únicos partidos de “cuadros” del país son algunos minoritarios. No estoy de acuerdo porque Bosch no era ignorante y aunque el PLD fue formado por una pequeña burguesía urbana, Don Jottin, en sus inicios se mantenía de la cotización de sus miembros (y yo estaba ahí). Además, Bosch explicó que en los partidos obreros del país nunca vio un obrero; decir, que eran partidos pequeños burgueses, no “de cuadros”. Jottin asegura que cuando el PLD llegó al mando, se olvidó de sus prédicas de que eran los mejores, y “en el mando” creó canteras de privilegios y bienestar; “torció su rumbo y volcó sobre su alta dirigencia los favores económicos”. El PLD –asegura-dejó en el aire, como pompas de jabón sus alardes izquierdizantes, y no pocos se dedicaron a estrujar la ubre de la vaca nacional hasta producirles “mastitis”. “¿Sanciones contra estos desalmados?”. No hubo, asegura, ni procesos judiciales contra los depredares. (¡Qué responda el PLD!). Del PRD, a quien don Jottín creía ganador para el 2008 ñquizás por la influencia de su hijo Julio, razonó que venía de “abajísimo, pero no tanto como olvidar las llagas de sus pasadas administraciones”. Cuando visualiza un posible gabinete de MVP dice que “se bosquejan algunas nubecillas, que de convertirse en nubarrones podrían terminar en tempestades”. Termina con la frase de “El Gatopardo” (GTL) y la amarga sentencia: “Es necesario que todo cambie para que todo siga igual”. Don Jottin -y yo también- vemos el dilema político del país “con cefaleas y torturante dolores de cabeza”.

Santo Domingo, R.D., jueves, 24 de junio de 2010

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